Las Escrituras destacan el fruto del Espíritu como el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad y el dominio propio (Gálatas 5:22-23). Todo fruto del Espíritu produce cambios neurocientíficos profundos en nuestro cuerpo. Si de verdad vivimos y apreciamos la realidad de nuestro cuerpo y cerebro, podremos apreciar cómo trabaja en nosotros el Espíritu Santo. ¿Acaso hay tesoros más grandes que el amor, la alegríay la paz?
Todas las ganancias de Neurociencia y el fruto del Espíritu son a beneficio de los ministerios de la Iglesia Anglicana de México.
Neurociencia y religión:
Rubia, Francisco. La conexión divina. Ciudad de México, Booket Paidós, 2013.
Cyrulnik, Boris. Psicoterapia de Dios. Barcelona, España, Gedisa, 2017.
Neurocienca general:
Carter, Rita. El cerebro humano, Nueva York, Penguin Random House Grupo Editorial, 2009.
Neurociencia y hábitos:
Duhigg, Charles. El poder de los hábitos. Nueva York, Vintage español, 2019.